Imagen de Mohammed Sami
Hacerte mayor carece de importancia, cumplir años es una mera anécdota de la vida. Una broma perenne de cada instante del presente, que te pone canas y te suma arrugas.
Yo apenas tengo de ambas, las primeras de subir a mis espaldas ,para que no me frenen,
los disgustos, las segundas de reírme hasta de mi sombra para no perder jamás
la cabeza.
Y siendo todavía una niña, sin apenas haberme dado cuenta del paso del tiempo, he llegado a la conclusión que hacerse mayor no es igual que crecer, que lo primero es inevitable a no ser que hayas podido lograr lo segundo. Porque hacerse mayor resta, pero crecer siempre suma, y no encuentro nada más bello que mi adolescente interior se haya enriquecido tanto y tan fuerte que mi yo exterior sea cada día más bonito y más potente.
Y siendo todavía una niña, sin apenas haberme dado cuenta del paso del tiempo, he llegado a la conclusión que hacerse mayor no es igual que crecer, que lo primero es inevitable a no ser que hayas podido lograr lo segundo. Porque hacerse mayor resta, pero crecer siempre suma, y no encuentro nada más bello que mi adolescente interior se haya enriquecido tanto y tan fuerte que mi yo exterior sea cada día más bonito y más potente.
Gracias yo, por ser yo.
Hacerse mayor RESTA, pero crecer siempre SUMA :)))))
ResponderEliminarLa mejor frase de todo el post y una verdad como un templo. Nunca hay que perder al niño/adolescente que llevamos dentro.
Me ha encantado ;)
Besos!
Procura estirar cuanto puedas esa etapa que va entre la adolescencia y la obsolescencia. ¿Felicidades?
ResponderEliminarBella reflexión, últimamente le doy vueltas a la evidencia de que esta sociedad nos ha dado un rol, un lugar, a los que ya no somos jóvenes (para el estado y las estadisticas más de 30) ni viejos (más de 45) ni todo lo contrario, el rol que nos dan es el de perpetuos adolescentes; consumiendo ropa que alguien diseña para ridiculizarnos, estoy seguro, en tiendas con música chimpun, chimpum; cotilleándonos las vidas en el patio de la vida, o librocara si se prefiere, viviendo en casa-padres (o volviendo temporadas a ella) hasta el infinito y más allá, o en el mejor de los casos compartiendo piso tipo estudiantes con quien se tercie. Acumulando trabajos basurilla mal pagados, estancias en prácticas, becarios perpetuos, haciendo botellón como única opción de diversión, de relación...y claro así quien puede crecer??
ResponderEliminarNo sé si hay que perder o no al adolescente que llevamos dentro, pero debe ser genial poder ser otros.
Besos y corazones dibujados con mi boli de HellowKity (buuuffff) ;-)
Sentirse asi es un gran exito.
ResponderEliminarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
Muy bello.
ResponderEliminarSumar experiencia y aprender a conocerse y aceptarse sin perder ese punto de inocencia es el camino más bonito de la vida.
Un beso.
Siempre te he sentido niña, jovial, llena de vida, alegre, perejil, pizpireta, gominola.
ResponderEliminarMe alegro haber acertado.
Muaaaaaaaaaaa,
Hacerse mayor si que es sinónimo de crecer... pero a lo ancho. :)
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Me acusan, a veces, de ser igual que un niño. Yo me alegro de ello, porque me permite conservar dentro de mí la capacidad de ilusionarme. Por eso la entiendo a Vd., mi querida amiga, la entiendo perfectamente. Y mi yo actual juega con mi yo de hace años, y se hablan y se rien.
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