En su última expedición, la intrépida Lucrecia Aranguren descubrió con igual interés que sorpresa, la hasta ahora desconocida tribu de Los Hombres que se Visten por los Pies. Tras árduas y minuciosas averiguaciones sus estudios arrojaron un claro resultado: aquella extraña raza se hallaba en peligro de extinción. Encontró así una misión hecha a su medida, pero por más empeño que le puso, jamás logró aparearlos con la fertilidad del poblado vecino . Las Mujeres que se Dan a Respetar se negaron en redondo a ningún tipo de colaboración.
Imagen de Ben Zank